Cualquiera que haya viajado en avión alguna vez sabe que no se permiten llevar líquidos en contenedores de más de 100ml abordo (en el equipaje de mano). Muchas veces, además, se establece un límite de 10 contenedores por pasajero.

Sin embargo, gracias a la tecnología, esto podría cambiar pronto.

Actualmente, en quince aeropuertos de EE.UU., la TSA (Transport Security Administration) implementará un nuevo escáner de tomografía computarizada. Estas nuevas máquinas permitirán a los agentes inspeccionar las imágenes en 3D de los equipajes de los pasajeros; en caso de detectar alguna amenaza, los maletines seleccionados serán enviados a revisión secundarios. No obstante, se espera que, comparado con el método actual, esto sea menos común con la nueva tecnología.

Este tipo de escáneres comenzó a probarse en el aeropuerto de Phoenix (Sky Harbor) en 2016. Le siguió el aeropuerto Logan de Boston, y recientemente se ha instalado un dispositivo en el aeropuerto JFK de Nueva York.

En Reino Unido, el aeropuerto de Luton también ha puesto a prueba un escáner de tomografía computarizada recientemente.

Se espera que, para finales de este año, en Estados Unidos se encuentren 40 equipos en funcionamiento y que para finales de 2019 sean 145.

Entre los próximos aeropuertos a recibir estos nuevos dispositivos destacan San Diego (SAN), Los Ángeles (LAX), Las Vegas (LAS), Chicago O’Hare (OHR) y Washington-Dulles (IAD).

¿Podremos entonces llevar líquidos de más de 100ml a bordo?

Si bien esta nueva tecnología permite inspeccionar mejor el interior de las maletas y mochilas de los pasajeros, no es seguro que esto implique un levantamiento de las restricciones en cuanto a la cantidad de líquidos que se puede llevar a bordo.

Por otro lado, hay que considerar que las medidas de seguridad varían de un país a otro, por lo que, de levantarse esta restricción en EE.UU., por ejemplo, no cambiaría las cosas para el resto de los países.

 

 

Fuente: Telegraph y Travel+Leisure