Autobús o avión; ruedas o alas. Dos medios distintos para llegar a nuestro destino; dos experiencias de viaje cada una con sus ventajas y desventajas.
Desde la desaparición del tren, el autobús ha sido el principal medio de transporte de pasajeros en México. Y si bien el avión adquiere cada vez más popularidad, la cantidad de personas que se trasladan por autobús es mucho mayor al de aquellos que prefieren volar.
De acuerdo con un estudio realizado por reservamos.mx, 8 de cada 10 de sus usuarios prefieren el autobús sobre el avión para trasladarse de una ciudad a otra. En la mayoría de los casos, se debe a que el boleto por tierra es más económico que viajar por aire. No obstante, en la actualidad, para ciertas rutas, viajar por avión puede ser incluso mucho menos costoso que tomar el autobús.
Pero ¿cuál es mejor? A continuación analizamos cómo se comparan ambos medios en aspectos como el precio, tiempo, comodidad y seguridad.
Precio
El estudio de reservamos.mx muestra que, cuanto mayor sea el ahorro conseguido, mayor es la proporción de clientes que prefieren ir en autobús que en avión. Es bastante lógico. No obstante, aquí es importante aclarar un mito que existe con relación a volar en avión que es «volar es caro«. La verdad es que actualmente, gracias a la expansión de las aerolíneas low-cost en el país, nunca antes había sido tan económico volar. De hecho, como lo mencionábamos arriba, hay ciertas rutas en las que es incluso más económico viajar en avión que en autobús.
Aquí un ejemplo:
Supongamos que queremos ir de Guadalajara a Tijuana el 23 de mayo.
Vemos que la opción más económica por autobús (ACN) es más cara que el vuelo más barato (con VivaAerobus), aunque hay algunos cargos ocultos que al final reducen esta diferencia a $6. De cualquier modo, por avión sigue siendo más económico. Además, ¡el tiempo de vuelo es más de 10 veces menor por aire que por tierra!
Incluso en trayectos de menor distancia, en las que es más barato viajar por autobús, la diferencia de precio es mínima. Miremos, por ejemplo, los precios para un viaje sencillo de Guadalajara a Ciudad de México.
Por lo tanto, podemos decir que, si bien en la mayoría de los casos el autobús es más económico, hay casos en los que volar puede costar menos.
Tiempo
Es indiscutible que la principal ventaja del avión es que nos permite trasladarnos en menos tiempo. Citando otra vez el estudio de reservamos.mx, cuanto mayor es el ahorro de tiempo con relación al trayecto en autobús, mayor es la proporción de clientes que prefieren volar. Aun así, hay viajeros que prefieren moverse por carretera, incluso en rutas como Guadalajara-Tijuana que en avión es más barata y corta.
No obstante, hay trayectos en los que viajar por autobús puede tomar menos tiempo que volando. Un ejemplo es el viaje de Ciudad de México a Querétaro.
Sí, el vuelo dura 1 hora y 14 minutos menos que el viaje en autobús, pero hay que tomar en cuenta que, quien tomen el vuelo, deberá llegar, cuando mínimo, 50 minutos antes de la hora programada para no perder el avión. Además, al llegar, el descenso suele tomar entre 5 y 20 minutos (aprox.). Visto de ese modo, la duración es prácticamente la misma desde que se llega a la terminal de autobuses o aeropuerto hasta que se desciende del vehículo. Si, además, llegara a haber algún retraso en el vuelo (bastante común), el autobús ganaríá.
Comodidad
Pasemos ahora a factores cualitativos. Aquí evaluamos no sólo la experiencia del viaje dentro del avión o autobús sino desde que se hace la reservación. Aquí, considero que volar puede ser más problemático.
En primer lugar, las cancelaciones y retrasos son mucho más comunes a la hora de volar que al viajar por autobús. Ambos escenarios pueden arruinar vacaciones enteras.
En segundo, las opciones de lujo o confort son más accesibles por tierra que por aire. Por ejemplo, la diferencia de precio entre el servicio económico y ejecutivo para una ruta como Ciudad de México-Querétaro es mínima. Además, si consideramos que compañías como ADO o ETN ofrecen opciones comparables con la primera clase de las aerolíneas (asientos completamente reclinables, entretenimiento personal, etc.), podemos entender que algunas personas prefieran viajar a bordo de autobús que en avión en ciertas rutas de mediano alcance (durante la noche, por ejemplo). Por otro lado, el precio de un boleto en primera clase con Aeroméxico (que es la única aerolínea que maneja este tipo de producto) suele tener un costo de más de dos veces la tarifa básica. Las aerolíneas low-cost, por su parte, no se destacan por su comodidad y, de hecho, sus asientos premium no ofrecen más que algunas pulgadas de espacio adicional.
En tercero, las compañías de autobuses son menos restrictivas que las aerolíneas con el equipaje que permiten llevar a sus pasajeros. Además, el costo por agregar equipaje adicional al volar puede llegar a ser bastante elevado, dependiendo de la época del año y ruta en que se viaje. Este tipo de cargos son una de las principales quejas de los pasajeros con las compañías aéreas.
No obstante, si consideramos que un viaje largo nunca es un viaje cómodo, el avión se lleva esa ronda.
Seguridad
Este es un aspecto que, en mi opinión, no es muy tomado en cuenta por muchos viajeros.
Las estadísticas muestran que volar es el medio de transporte más seguro en términos de accidentes. La probabilidad de morir en un avión es de 1 en más de 9,000. No obstante, la idea de que el avión presente un accidente y morir sin poder escapar causa mucha ansiedad en un gran segmento de la población que viaja.
Por otro lado, están las medidas de seguridad que garantizan la seguridad de los viajeros previniendo ataques terroristas y otros delitos como robos y asaltos. En este rubro, es claro que la seguridad de los aeropuertos es muy superior a la de las terminales de autobuses. De hecho, el robo a transporte por carretera sigue siendo un problema importante en México. Tan solo de enero a octubre de 2017 hubo 5047 robos con violencia a transportistas (que incluye trasportes de pasajeros). En avión: 0.
Conclusión: viajar en avión es más seguro en todos los aspectos.
Recsumiendo:
- En general, es más barato viajar por autobús, aunque últimamente el costo de los boletos de avión ha dismuido considerablemente al punto de poder competir con las compañías de autobuses.
- Siempre que no se retrase el avión o se cancele el vuelo, volar es siempre más rápido que el autobús.
- El autobús puede ser más práctico y ofrecer más comodidad durante el camino por mucho menos dinero. No obstante, sigue siendo más demorado que volar.
- La seguridad en los aeropuertos es mucho más estricta que en las terminales de autobuses, por lo que volar es más seguro.
Podemos concluir que cada medio de transporte tiene lo suyo. La elección de uno por otro dependerá del tipo de viaje y de las prioridades del cliente.
¿Hay algún otro punto a favor o en contra de volar o viajar en autobús que consideres importante? Dínos en los comentarios.